Privacidad en las redes 

En el mundo adulto cuando un usuario/a decide participar en una red social resulta fundamental que sepa manejar adecuadamente sus opciones de privacidad. Las redes sociales son públicas, por lo que se debe cuidar todo lo que se escriba, publique y comparta. Lógicamente esta privacidad repercute en la reputación o identidad digital de esa persona.

La privacidad se configura atendiendo a la selección de contenidos que se suben (textos, fotos y vídeos) y la definición del grupo de usuarios que tendrán permisos de acceso a ellos (público, sólo para amistades, sólo un grupo o privado).

Los menores de edad, quizás por su corta experiencia en la vida, tienen un concepto de la privacidad todavía más distorsionado. No captan como un riesgo dar a conocer en las redes sociales todas sus experiencias personales; tampoco compartir información o fotos comprometidas con personas que hoy en día son sus amigos y que mañana no pueden serlo.

La clave del negocio de las redes sociales es la información personal que el usuario le facilita a través de su perfil. Esto les permite hacerle llegar publicidad altamente personalizada y maximizar así la eficacia de las campañas de sus anunciantes. Al mismo tiempo una excesiva exposición en las redes puede hacer que el usuario se vuelva vulnerable ante delincuentes o estafadores que quieran sacar partido de la información que conocen de él.

Consejos para proteger tu privacidad en las redes: